Hoy la cosa ha mejorado. El tiempo nos ha dado una tregua y el Sol se ha dejado ver cada vez más. La nieve por su parte también se ha levatado con mejor pie y ha dejado un poco de estorbar. Eso sí, lo que sigue sin faltar son las leches de película!!! jajajaja.
Hoy hemos pasado de Gigante a Slalom, es decir, a otro mundo distinto, otra manera de ver y hacer una bajada. El Slalom es esa disciplina que no te deja tranquilo ni un segundo, que te obliga a estar concentrado en todo momento sin dejarte respirar, y sobre todo, ¡ES LA DISCIPLINA QUE NO PERDONA! Cualquier fallo acaba pasando factura, pero bueno, en cualquier caso, lo suyo es aprender a solucionar los fallos a medida que se baja, porque es bien sabido que no existe la bajada perfecta, siempre hay algún fallito listo para dejarse ver, jejeje.
Mañana toca descansito de esquí, así que aprovecharemos para desconectar un poco de la rutina y volver a conectar cuando toque. Mientras tanto dejaremos un poco de lado la nieve para hacer un poco de eso que se llama.......mmmm.....a ver..... ah si, ¡VIDA SOCIAL! jajaja, a ver que tal va.
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